La del RIM 11 General Las Heras fue la única que cruzó la cordillera cuando acompañó a San Martín en la Gesta Libertadora.
El sonido de sus trompetas fueron órdenes para los soldados que participaron de la Gesta Libertadora. Fue la única banda militar que cruzó la cordillera de los Andes y es considerada la primera del país, porque sus músicos y su repertorio fueron íntegramente formados en estas tierras. La banda Talcahuano, del RIM 11 General Las Heras.
Así como guió batallas, también supo acompañar los triunfos y el espíritu independentista con el tono festivo de sus acordes. Quizá porque nació de aquellos 16 músicos negros que tocaban en tertulias y eventos sociales, esta banda nunca perdió su vocación popular. Incluso cuando fue disuelta en 1986, por decisión de autoridades nacionales, fueron los tupungatinos los que lucharon por su restitución, que se concretó seis años después.
Lejos de haber perdido protagonismo, a sus 200 años goza de una vida muy activa en el Valle de Uco y en Mendoza. Hoy es número obligado de actos protocolares y populares de la región, ofrece conciertos didácticos en las escuelas, participa en el relevo de la guardia de honor de la Bandera del Ejército de los Andes y abre sus puertas a una gran cantidad de jóvenes que quieren emprender la carrera musical desde sus filas.
Actualmente, la banda cuenta con 47 integrantes (1 oficial, 33 suboficiales y 12 soldados voluntarios) y está en franca expansión con la llegada de nuevos instrumentos. Desde 2013 no ha parado de crecer: el número de integrantes aumentó 30 por ciento, y por la cantidad de servicios que brinda pudo acceder a la categoría B. En los últimos años, las mujeres han ido ganando presencia y ya son cinco las que interpretan las melodías de la banda.
“Nuestra función es acercarle la música a la gente, ya sea la histórica como la que nace de su idiosincrasia”, señala Daniel Moreno, capitán de la banda desde hace 4 años. Esta incidencia cultural quieren destacar desde la Legislatura. La senadora tupungatina Norma Corsino presentó días atrás un proyecto para declarar de Interés Provincial los festejos por el bicentenario de la Talcahuano.
“Y... nosotros los músicos, siempre festejamos tocando”, acota Andrés Balverde, segundo maestro de banda. Aunque el bicentenario se celebrará a lo largo de todo 2016, se ha elegido agosto para los actos centrales, por conmemorarse el mes en que San Martín recibe la donación de esta formación musical. “Queremos hacer un gran encuentro de bandas, donde estén las locales pero también nos visite una de Buenos Aires, que puede ser la de Granaderos o Patricios”, adelantó Balverde.
“Es una banda militar histórica asignada a una unidad de combate histórica”, destaca el capitán Moreno. Vale recordar que el Regimiento de Infantería 11, comandado por el General Las Heras, cumplió el año pasado su bicentenario y es la única unidad de Montaña del país que realmente luchó en la cordillera.
Lo que dice la historia
San Martín era teniente gobernador de Cuyo y se preparaba para el Cruce de Los Andes. Había pedido colaboración al pueblo mendocino. Así como las damas donaron sus joyas y los terratenientes parte de su producción, don Rafael Vargas -un acaudalado vecino- le obsequió al General una banda conformada por sus 16 esclavos negros, que tenía para alegrar las tertulias y reuniones que daba en honor de sus amigos feudales.
Aquella donación al incipiente Batallón 11 de Línea -que tuvo lugar el 1 de agosto de 1816- significó la liberación de los esclavos, pero también la imposición de ir al frente de batalla. Por su parte, el Ejército se encontró con una banda totalmente consolidada. “Fue la primera banda autóctona, sus músicos estudiaron en el país y tenían un repertorio nacional. Mientras que las de 1806 eran bandas que quedaban del Ejército Español e interpretaban aún marchas realistas”, evocó Moreno.
Así como aprendieron los toques reglamentarios para dar órdenes a los soldados en combate, también aportaron otros acordes a la campaña libertadora. Tocaban “piezas alegres”, “bailes de moda” y algunas danzas criollas, como “El Cielito” y “El Cuando”. Además, ejecutaban la obra de nuestra naciente patria, el Himno Nacional, durante el adiestramiento de los soldados, antes de cada batalla y luego de las mismas para festejar los triunfos obtenidos. Esto según relata el escritor Damián Hudson.
Según algunos historiadores, San Martín fue el primero que hizo tocar a una banda militar la música criolla argentina. Por eso la Talcahuano quiere respetar esa devoción por lo popular y lo local. En la sala de ensayos del RIM 11 - “la cocina del repertorio”, como apunta José Díaz- se reúnen dos veces a la semana los clarinetes, tambores históricos, platillos, carrillón, flautas y otros con el entusiasmo intacto para generar nuevos temas. Algunos han seguido luego la formación superior en Música.
Con tantas presentaciones, sus músicos se han vuelto casi “famosos”. Hay muchas familias que llevan a sus hijos de 15 o 16 años a presenciar los ensayos, para que cuando sean grandes ingresen a la banda. Incluso, hay jóvenes con discapacidades que encontraron un lugar en este grupo de uniformados que vibran con la pasión por la música.
En honor a una batalla
“En la noche, después de las doce, hice aproximar los dos obuses, y principié a tirar granadas al pueblo y batería al cerro del Cura, tocando la canción de la patria (Himno Nacional), la música del número 11, después de cada tiro”, le escribía O'Higgins a San Martín en 1817 sobre la actuación de su ejército en la zona chilena de Talcahuano.
Generalmente, las bandas toman como denominación hitos históricos. Ésta no es la excepción. Su nombre le viene del coraje demostrado en aquella lucha. “Los músicos no acostumbraban a ir más armados que por su instrumento y por algún arma blanca pequeña. En Talcahuano había una bandera en juego y los 16 la defendieron con su vida para que no cayera en manos del enemigo”, cuenta el capitán Moreno.
En 1993, con el resurgimiento de la banda en un acto del que participó hasta el ex presidente Menem, cada municipio de Mendoza donó un uniforme histórico y un tambor. Por eso, esta banda se caracteriza por sus 18 tambores históricos, cada uno cubierto por el bordado de la Bandera del Ejército de los Andes.
Florencia Acosta- Intérprete de flauta y flautín:
“Es una banda donde hay mucha camaradería y respeto por los compañeros. Yo soy de San Carlos y fui la primera mujer que rendí para entrar, pero enseguida me aceptaron e integraron también a mi familia. Otra característica es la gran calidad de los músicos y que los que más saben son generosos a la hora de enseñar al resto".
Marcelo Pulido - Dir. de Cultura de Tupungato:
“Esta banda ha crecido junto al departamento y tiene una gran impronta en la comunidad, situación que no se da en otros lugares. Este año tuvo una actuación especial en la vendimia ‘Tupungato, nuestro pueblo hecho vino’ y fue uno de los cuadros más ovacionados. Estamos organizando una serie de conciertos en distintos lugares y, por supuesto, el central será el 9 de Julio”.
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