Un análisis genético de antiguos restos fósiles encontrados en los yacimientos de Atapuerca, en el norte de España, asegura haber resuelto el misterio sobre el origen de una de las poblaciones más enigmáticas de Europa: los vascos.
Una de las teorías prevalecientes es que provenían de un grupo de antiguos cazadores que no se había cruzado con otras poblaciones. Es decir, que estaban ligados genéticamente a poblaciones preagrícolas.
Pero ahora, un estudio publicado en la revista PNAS, afirma que descienden de los primeros agricultores que se vincularon con cazadores locales. Y que fue más tarde que quedaron aislados durante miles de años.
Esto significa que el origen de los vascos es más reciente de lo que se pensaba: se remonta a 5.000 años.
Los vascos tienen un idioma único, el euskera, que no está relacionado con ninguna otra lengua europea, o de hecho, del mundo.
Además los vascos, habitantes de una región montañosa de la Europa Atlántica, tienen un patrón genético diferente al de sus vecinos en Francia y España.
Por esta razón, resultaba lógico creer que eran representantes de un grupo humano más antiguo.
Diferencias
El nuevo estudio también explica algunas de las diferencias entre los vascos y sus vecinos en Francia y España.
Después de que las poblaciones de cazadores-recolectores se mezclaron con los agricultores, los ancestros de los vascos quedaron aislados de los grupos humanos que los rodeaban por una serie de factores vinculados a la geografía y cultura.
“Es difícil especular, pero hemos trabajado con historiadores vascos y resulta evidente por los registros históricos que esta zona fue muy difícil de conquistar”, le dice Jakobson .
Esto quiere decir que la región vasca no se vio afectada por las subsecuentes migraciones que moldearon los patrones genéticos en el resto de Europa.
Uno de estos movimientos migratorios ocurrió en la Edad de Bronce, cuando poblaciones de la periferia este del continente se trasladaron en masa hacia el oeste.
Se cree que esta migración esparció las lenguas indoeuropeas en Europa, sobre todo en el centro y en el norte y un poco menos en el sur.
Mientras que los genomas de los franceses y españoles presentan evidencia de esta contribución genética del este, los vascos no.
La otra migración que contribuyó a aumentar las diferencias fue la del ejército musulmán en el año 711 d. C., que cruzó desde África del Norte a la Península Ibérica dando inicio a una ocupación que se extendió por más de 700 años.
Si bien es posible detectar ciertos rasgos genéticos de ancestros norafricanos y subsaharianos en los españoles, estas características están ausentes en los vascos.
Apellidos como por ejemplo Urquijo, Goycochea o Cárdenas son originarios de esta enigmatica región por lo que es interesante saber la procedencia para conocernos mejor.
Fuente: BBC
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