Apellido Cabeza de Vaca

Escudo jaquelado de oro y gules (armas de Cisneros, de cuyo linaje se les cree originarios, según se explica debajo de estas líneas"), y bordura de azur, con seis cabezas de vaca, de plata. Estas mismas armas son las que se lee que concedió el Rey D. Alfonso VIII al pastor Martín Alhaja, que, en opinión de algunos autores, también procedía de la casa de Cisneros, y del que, según ciertos tratadistas, viene el apellido Cabeza de Vaca, afirmación que otros autores desmienten. La bordura con que aparecen aumentadas en ese escudo las armas de Cisneros dicen unos que la tomaron en alusión al mote de “Cabeza de Vaca”, con que fue conocido Martín Alhaja, y otros manifiestan que la pusieron en alusión al mote de “Cabeza de Vaca”, que tuvo en señorío Fernán Ruiz Cabeza de Vaca, progenitor del apellido, y cuya filiación no se ha podido esclarecer, pues mientras en ciertos escritos se le hace descendiente directo del Martín Alhaja, en otros se le considera hijo de D. Rodrigo Rodríguez y de Dña. Inés Pérez. De lo que resultan las confusiones y dudas que existen acerca de los orígenes de este linaje, según queda explicado y razonado convenientemente en líneas posteriores.

No están esclarecidos los orígenes de este noble linaje. Muchos y autorizados tratadistas han pretendido explicarlos, pero sin pruebas ni argumentos sólidos capaces de resistir la depuración de la crítica histórica. La mayor parte de esos autores opinan que el progenitor del apellido fue el legendario pastor Martín Alhaja, que indicó a D. Diego Lope de Haro y a D. García Romeo el camino de la victoria que después alcanzaron las armas cristianas en la batalla de las Navas de Tolosa, y basan sus afirmaciones en las armas que a ese pastor concedió, en premio de su servicio, el Rey D. Alfonso VIII. Esas armas (que, en efecto, son las mismas que usaron después los del linaje de Cabeza de Vaca) constituían un escudo jaquelado de oro y gules de quince  piezas, con bordura de azur cargada de seis cabezas de vaca, de plata. Añaden algunos de los aludidos tratadistas, como ya indicamos en la información del apellido “Alhaja”, que los jaqueles de oro y gules ya los traía el mencionado Martín por el linaje de Cisneros, del cual procedía, y que lo que D. Alfonso VIII le concedió fue únicamente la bordura con las seis cabezas de vaca, por lo que fue llamado el de la “Cabeza de Vaca”, mote que convirtieron en apellido sus descendientes, formando la gran familia de Cabeza de Vaca.

    Si no se entrara en otras investigaciones ni honduras, bastaría lo expuesto para explicar el origen del noble linaje que nos ocupa; pero hay otros datos de más concreta autoridad histórica que presentan como progenitor y fundador del apellido Cabeza de Vaca, no al mencionado pastor Martín Alhaja, sino a un caballero llamado Fernán Ruiz Cabeza de Vaca, nombrado en la Crónica del Rey D. Fernando III “el Santo” como uno de los principales guerreros que en el año de 1235 siguió a dicho Monarca cuando aceleradamente tuvo que socorrer a los que habían ocupado el Arrabal de Córdoba. Ese D. Fernán Ruiz aparece en la historia, como se ve, sólo unos años después que el pastor Martín Alhaja, y pudo, por lo tanto, ser hijo o descendiente suyo, con lo que quedaría robustecida la opinión que señala a dicho Martín como fundador del apellido Cabeza de Vaca. Pero esa posibilidad la deshace D. José Pellicer en su obra “Casa de Cabeza de Vaca”, indicando concretamente los padres del citado D. Fernán, si bien aumenta con ello las dificultades que existen para conocer el verdadero origen del linaje, por las razones que a continuación expondremos. Existen, además, testimonios que aseguran que el D. Fernán Ruiz tomó el apellido Cabeza de Vaca del nombre del lugar de Cabeza de Vaca, en el que había sido heredado, lo cual está también en pugna con la opinión anteriormente reflejada de que fue el mote de Cabeza de Vaca, puesto al pastor de las Navas, el que dio motivo al apellido.

    Volvamos a lo que escribe D. José Pellicer, para seguir marcando las confusiones y dudas que envuelven los orígenes de este linaje. Dice el citado autor, siguiendo un privilegio del año 1235, que los padres de D. Fernán Ruiz fueron D. Rodrigo Rodríguez Girón, de la casa de Girón, y su mujer Dña. Inés Pérez Cabeza de Vaca, de Cisneros, fundadores del monasterio de Santa María de Vega; pero Salazar y Castro impugna esas filiaciones con testimonios positivos que acreditan que los fundadores de dicho monasterio fueron D. Rodrigo Rodríguez de Lara, segundo del nombre y Señor de Peñalva, Quintanilla y otros lugares (nieto del Conde D. Rodrigo González de Lara), y su esposa Dña. Inés Pérez, de lo que resulta que Pellicer confunde al D. Rodrigo Rodríguez de Lara con otro Rodrigo Rodríguez, hermano de Gonzalo Rodríguez Girón, cuñado del de Lara, que era Señor en Madrid en 1220, según consta por instrumento del Archivo de Calatrava.

    “Verdad es -añade D. Luis de Salazar y Castro- que D. José Pellicer caminó en esto tan inadvertido, que con su misma variedad nos deshizo la equivocación, pues en otra obra, muy posterior, suya (a la Cabeza de Vaca), calló a D. Rodrigo el apellido Girón, habiendo antes señalado por su mujer a Dña. Inés Pérez Cabeza de Vaca, la atribuyó diverso patronímico y apellido, llamándola Dña. Inés Gómez de Manzanedo, sin reparar que en la misma escritura que cita de la fundación del monasterio de Vega está nombrada Dña. Inés Pérez, que fue su verdadero nombre.” 

    Prueba también Salazar y Castro que D. Rodrigo Rodríguez era Lara y no Girón, y que su verdadera esposa fue Dña. Inés Pérez, y agrega:

       “En el año de 1219, a 4 de Marzo, dio don Rodrigo con su mujer doña Inés Pérez fueron a sus vasallos de la villa de Quintanilla, diócesis de Burgos, que por estar dividida en dos barrios o sitios, llaman el Concejo de las Quintanillas. La escritura la imprimió don José Pellicer, aunque sin lograr el fin para que se valió de ella, pues ni don Rodrigo ni su mujer se apellidan Girón y Cabeza de Vaca, como él deseaba, y sólo dicen: “Yo, don Rodrigo Rodríguez, en uno con mia moger doña Agnés Peidres, por la salud de nuestras almas damos e otorgamos estos fueron al Concejo de las Quintanillas...”

       “Por las dos escrituras antecedentes -continúa diciendo Salazar y Castro- queda indisputable que la mujer de don Rodrigo Rodríguez (el de Lara) se llamó doña Inés Pérez, y aunque don José Pellicer la prohijó una vez a la casa de Cabeza de Vaca y otra a la de Manzanedo, no hallamos para esto probabilidad alguna y no habremos de convenir con aquello. Para que fuese Cabeza de Vaca, produce aquel escritor un Privilegio de San Fernando fecho en Toledo a 5 de Septiembre de la Era 1273, que corresponde al año 1235. Y aunque en al legalidad de tan docto varón no se puede poner duda, todavía nos la ocasionan muy grande algunas circunstancias de aquel instrumento, que ya miramos con sospecha en el capítulo V del libro XVI (de su “Historia de la Casa de Lara”), sin que pueda tener culpa de sus vicios la sinceridad de don José, pues confiesa que no vio sino una copia, en que se debe creer que consistió el defecto. Es cosa muy notable y extraña la declaración que este Privilegio hace de los apellidos Girón y Cabeza de Vaca, atribuyendo uno a don Rodrigo Rodríguez y otro a doña Inés Pérez, en tiempo que no sólo los Reyes no expresaban en sus instrumentos los apellidos de los ricohombres; pero aun ellos mismos no los usaban en los suyos, contentándose con los patronímicos, como se justifica por mucho número de unos y otros estampados en las Pruebas (cuarto tomo de la “Historia de la Casa de Lara”). Y el mismo Privilegio lo asegura, pues confirmándose todos, se expresen los de don Rodrigo Rodríguez y doña Inés, su mujer; mayormente cuando ellos los callaron en la escritura sobre que recayó aquel Privilegio. Hay en él, demás desto, el defecto ya reparado de llamarse San Fernando, Rey de Córdoba, un año antes que la conquistarse. Pero cuando se le supla todo esto y le concedamos que no es del año 1235, sino del siguiente, en que se conquistó  Córdova, aun quedará cómo no está expresada en ella esta conquista, siendo estilo indispensable de semejantes instrumentos en la forma. Y ahora, porque no sean aquéllos solos, debemos añadir que no se hallara privilegio alguno de San Fernando y de sus inmediatos sucesores donde no estén declaradas las conquistas y expresados los hechos grandes del tiempo en que se despachaban. Por todas estas causas, dudamos de la puntualidad del privilegio”.

    No puede ser más categórica ni terminante la impugnación del ilustre maestro de la genealogía. Con toda corrección, no exenta, a ratos, de ironía, pero también con toda crudeza, destruye las bases que sirven a D. José Pellicer para su estudio sobre la casa de Cabeza de Vaca, llegando incluso a negar la existencia del privilegio, cimiento de la labor de Pellicer.

    En lo relativo a si Dña. Inés Pérez procedía de la casa de Cisneros, el gesto de Salazar y Castro es de amable concesión, que no oculta su incredulidad, pues dice: “Como no haya causa alguna, sino la variedad de don José Pellicer, para impugnar que doña Inés Pérez fuese de la casa de Cisneros, y principio, como él quiere, de la de Cabeza de Vaca, la pintamos ya las armas de Cisneros, aunque sin la orla de Cabeza de Vaca, pues si esta señora no usó aquel renombre y le tomaron después de ella sus descendientes, a éstos pertenecerá aquella orla”.

    Añade Salazar y Castro que D. Rodrigo Rodríguez de Lara y su esposa Dña. Inés Pérez tuvieron solamente estas dos hijas:

                1º.- María Ruiz de Lara, que casó con Rodrigo Manrique de Manzanedo, y

                2º.-  Teresa Ruiz de Lara, mujer de Fernán Álvarez Girón.

    D. José Pellicer le atribuye un tercer hijo, D. Fernán Ruiz Cabeza de Vaca; pero a ello le contesta Salazar y Castro, diciendo: “En esta forma se descubre a aquellos Señores un hijo más, y aunque no debemos dudar que le pudieron tener, la sospecha del apellido  nos detiene para afirmarlo”.

    De las opiniones expuestas por unos y otros autores sobre el origen y procedencia del apellido Cabeza de Vaca, sólo queda un hecho positivo: que el primero que lo usó fue un D. Fernán Ruiz Cabeza de Vaca, del que hay noticia cierta en la Crónica del Rey D. Fernando III “el Santo”, y del que se sabe que en el año de 1235 acudió con dicho Monarca en socorro de los caballeros que habían ocupado el Arrabal de Córdoba.

   

 ¿Era ese D. Fernán Ruiz descendiente inmediato de Martín Alhaja, y tomó el mote de éste por apellido, usando también sus armas, que, exceptuando la bordura, eran las de Cisneros?

    ¿Era hijo, como también parece natural, de D. Rodrigo Rodríguez de Lara y de Dña. Inés Pérez, y empezó en el apellido Cabeza de Vaca, como Argote de Molina escribe, usando las armas de Cisneros porque su madre procedía en realidad de esta casa, y aumentándolas con la bordura en alusión al lugar de Cabeza de Vaca, que heredara de aquella señora?

    Solo cabe afirmar sobre conjeturas, y unido esto a la razonada impugnación de Salazar y Castro, resulta que es preciso dejar el origen de la casa de Cabeza de Vaca al crédito que quiera darse a los que escribieron acerca de ella y a los instrumentos que ellos dicen que vieron, y que otros ponen en duda. Lo que es innegable, para honor de esta gran familia, es que, ya proceda de la de Lara, de la de Girón o de la de Cisneros, fue desde tiempos muy antiguos una de las más ilustres de caballeros castellanos, y que fuera de la Ricahombría, estuvieron en ella todas las dignidades y todos los empleos lustrosos del Reino, aliándose también, por casamiento, con muchas de las casas más principales.

    Pero todo esto le llegó teniendo ya varonía de la casa de Meyra, noble y antigua en Galicia, pues Dña. Teresa Fernández Cabeza de Vaca (hija del Fernán Ruiz Cabeza de Vaca, primero del apellido) casó con Juan Arias de Meyra, Señor de aquella casa. Sus hijos dividieron las dos familias.

    Del segundogénito, Fernán Yánez de Meyra, procedió este linaje.

    El primogénito, Pedro Fernández Cabeza de Vaca, heredó la casa de su madre y tuvo tan ilustres descendientes como los que siguen:

    Otro Pedro Fernández  Cabeza de Vaca, Merino Mayor del Reino de León en 1293.

    Otro Fernán Ruiz Cabeza de Vaca, Deán de la Catedral de Toledo y su electo prelado en 1375.

    Rui Díaz Cabeza de Vaca, Señor de Fontihoyuelo, progenitor de los Marqueses de Fontihoyuelo, Adelantado de Murcia en 1351 y Mayordomo Mayor de D. Juan Alfonso, Señor de Alburquerque.

    Otro Pedro Fernández Cabeza de Vaca, Maestre de Santiago en 1384.

    Juan Cabeza de Vaca, Obispo de Cuenca y de Burgos hasta 1412.

    Alvar Núñez Cabeza de Vaca, Señor de Arenillas, que murió en 1385 en la batalla de Aljubarrota.

    Otro Fernán Ruiz Cabeza de Vaca, que en el año de 1420 era Almirante de Castilla.

Juan Cabeza de Vaca, Obispo de Coimbra, fallecido en 1412.

    Otro Pedro Fernández Cabeza de Vaca, Señor de Villahamete y Macudiel, cuya viuda, Dña. María García, fundó el mayorazgo de aquellas villas, con facultad que para ello le concedió D. Juan II en Toro en 12 de junio de 1428.

    Nuño Cabeza de Vaca, que en 1425 era Alférez Mayor del Rey D. Juan de Navarra.

    Núñez Cabeza de Vaca, Señor de Calanda, a quien el Rey D. Juan II de Aragón dio en aquel Reino el honor de la Ricahombría el año de 1477.

    Otro Pedro Fernández Cabeza de Vaca, Obispo de León hasta 1440.

    Cristóbal Vaca de Castro, Señor de Sieteiglesias, Comendador de Santiago, del Consejo de Castilla y Gobernador y Capitán General del Perú en 1540.

    Luis Cabeza de Vaca, Obispo de Canarias, Salamanca y Palencia, y Conde de Pernia, que murió en 1550, y Pedro Vaca de Castro, Presidente de las Chancillerías de Granada y Valladolid, y Arzobispo de Granada y Sevilla, que falleció en 1623.

    También ilustraron el linaje muchas hijas de diversas ramas y líneas de esta casa, con los enlaces que celebraron con caballeros de otras grandes familias: 

    Dña. Aldara Ruiz Cabeza de Vaca, hermana del Maestre de Santiago, Pedro Fernández de Cabeza de Vaca, casó con Juan Martínez de Luna, Ricohombre de Aragón. Dña. Berenguela y Dña. Leonor Cabeza de Vaca, hijas del mismo Maestre, casaron: la primera, con Gonzalo Núñez Daza, Señor de Villada, y la segunda, con Martín Fernández Portocarrero, tercer Señor de Moguer y Villanueva de Bancarrota. 

    Dña. Aldara Cabeza de Vaca, hija de Nuño Fernández Cabeza de Vaca y nieta de Alvar Núñez Cabeza de Vaca, Señores de Arenillas, contrajo matrimonio con Juan de Arce, Señor de Villerias. Sus hermanas, Dña. María y Dña. Leonor Cabeza de Vaca, casaron: la primera, con Juan de Valencia, Mariscal de Castilla, y la segunda, con Beltrán de Guevara, Señor de Escalante y Treceño. Dña. María y Dña. Elvira Cabeza de Vaca, hijas de Luis, quinto Señor de Arenillas, casaron: la primera, con Pedro Barba, Señor de Castrofuerte y Castrofalle, y la segunda, con Pedro de Vivero “el Mozo”, Señor de Bucianos. Dña. Antonia Cabeza de Vaca, Señora de Arenillas, contrajo matrimonio con Diego de Zúñiga, Embajador en Francia y Señor de Cisla, la Aldegegüela y Floresdávila, y son sus descendientes los Marqueses de este título. 

    Dña. Blanca Cabeza de Vaca, hija de Nuño, Señor de Fontihoyuelo, fue esposa de Juan Rodríguez Pimentel, Señor de Grajal y Rivera, y Dña. María Fernández Cabeza de Vaca, hija de Pedro Fernández Cabeza de Vaca, Señor de Calanda, efectuó su enlace con Galcerán de Ariño, Señor de Cabañas y Figueruela, y Dña. Juana Núñez Cabeza de Vaca, hermana de la anterior, fue mujer de Pedro de Mendoza, Señor de la Baronía de Sangarrén y hermano del primer Marqués de Mondéjar. 

    Dña. Leonor Cabeza de Vaca, hija de Diego Núñez Cabeza de Vaca, Señor de Melgar de Suso, casó con Gómez de Sotomayor, Señor de Carpio y la casa del Marqués de Melín, que procede de ambos, se apellidó Vaca de Sotomayor, como descendiente de dicho matrimonio. 

    Dña. Isabel Cabeza de Vaca, hermana de Luis Cabeza de Vaca, Obispo de Plasencia fue esposa de Diego de Córdoba, Doncel, Caballero de Santiago y Señor de Solares y Algarroba. 

    Dña. Violante Cabeza de Vaca casó con Antonio de Esquivel, Veinticuatro de Sevilla y Señor de Serrezuela, y ambos fueron progenitores de los Condes de Fuente del Saúco. 

    Dña. Miranda Cabeza de Vaca, hija de Antonio Cabeza de Vaca y de Dña. Blanca Deta, contrajo matrimonio con Ramboldo, Conde de Cobalto. 

    Dña. Isabel Cabeza de Vaca fue mujer de Garci Díaz Mesía, Señor de esta casa en Galicia. 

    También casó en Galicia Dña. Mayor Ruiz Cabeza de Vaca con Gonzalo Yánez de Noboa y de ellos descendieron los Condes de Altamira. 

    Las varias e ilustres ramas de la gran familia Cabeza de Vaca extendieron y dilataron la sangre de ella en toda la primera nobleza de Castilla y Aragón, y aunque las trata con detalle D. José Pellicer en su libro anteriormente citado, no hemos querido prescindir en esta obra de los datos más principales para dar idea del lustre de la casa. Añadiremos otras noticias que Pellicer no alcanzó a consignar en su escrito. 

    De la rama de Cabeza de Vaca, en Aragón (que procedía de Pedro Núñez Cabeza de Vaca, Señor de Calanda, a quien D. Juan II de aquel reino dio la Ricahombría en el año de 1477), dimanó la línea de Murcia , de la que fue progenitor el caballero aragonés Sancho Clemente Cabeza de Vaca, que pasó a Mula y pobló en dicha villa, siendo anotado como hijodalgo Diego Clemente Cabeza de Vaca, descendiente suyo, casó en Cartagena con Dña. María Oset (hija de Pedro Oset, de noble casa de Cataluña) y tuvieron estos hijos: el Capitán Sancho Clemente Cabeza de Vaca, el Alférez Francisco Clemente Cabeza de Vaca, el también Alférez Pedro Clemente Cabeza de Vaca, Constanza de Montalbán Cabeza de Vaca, que casó con Juan Giner, Regidor de Murcia, y Antonia Sevilla Clemente Cabeza de Vaca, mujer de José García de Cáceres, también Regidor de Murcia. En esta ciudad eran los del apellido Clemente Cabeza de Vaca de tan reconocida nobleza, que fueron incluidos en el padrón de los linajes nobles que había en ella. 

    La línea de Canarias, apellidada Castillo Cabeza de Vaca, procedió, por hembra, de la rama de Jerez de la Frontera, como se verá en el apellido “Castillo”. 

    El Marquesado de Portago, de la casa Gómez de Terán, entró en la rama de los Cabeza de Vaca, Condes de Catres, por el matrimonio  de una hija de aquella casa con Manuel Cabeza de Vaca, sexto Conde de Catres. Hijo de éste fue Vicente Cabeza de Vaca y Gómez de Terán, séptimo Conde de Catres, que obtuvo Real carta de sucesión en dicho título el 22 de abril de 1848. Murió en 1853. De su esposa Dña. Catalina de Morales Carvajal tuvo estos hijos: 1º., Manuel Cabeza de Vaca y Morales, y 2º., Mariano Cabeza de Vaca y Morales. El primero, Manuel, fue cuarto Marqués de Portago por Real Carta de sucesión, fechada en 20 de abril de 1855, y octavo Conde de Catres por otra Real Carta de sucesión en este título, extendida en 22 de abril de 1856. No tuvo sucesión, por lo que heredó los títulos su hermano Mariano Cabeza de Vaca y Morales, natural de Baena siendo quinto Marqués de Portago y noveno Conde de Catres. En este último título obtuvo Real Carta de sucesión el 8 de julio des 1878. Casó en 1862 con Dña. María Francisca Fernández de Córdova y Bernardo de Quirós, natural de Madrid, hija de los decimocuartos Condes de Vástago, y fueron padres de: 1º., de Vicente Cabeza de Vaca y Fernández de Córdova, natural de Madrid y sexto Marqués de Portago; 2º., Joaquín Cabeza de Vaca y Fernández de Córdova, natural de Madrid y décimo Conde de Catres (ambos obtuvieron Reales Cartas de sucesión en sus respectivos títulos en 28 de febrero de 1888), y 3º., Dña. María de la Paz Cabeza de Vaca y Fernández de Córdova, natural de Madrid, que casó en la Corte el 30 de mayo de 1898 con Ildefonso Álvarez de Toledo y Samaniego, Marqués de Villanueva de Valduézar, con sucesión. 

    El sexto Marqués de Portago, Vicente Cabeza de Vaca y Fernández de Córdova, murió en Madrid el 19 de septiembre de 1921. Había casado en la Corte el 19 de septiembre de 1891 con Dña. Ángela Carvajal y Jiménez Molina, Condesa de Mejorada (hija de los Duques de Abrantes), naciendo de esa unión: 1º., Antonio Cabeza de Vaca y Carvajal, Conde de Mejorada por cesión de su madre y séptimo Marqués de Portago en sucesión de su padre; 2º., María del Carmen Cabeza de Vaca y Carvajal; 3º., Ángel, y 4º., María de Lourdes. 

    El décimo Conde de Catres, Joaquín Cabeza de Vaca y Fernández de Córdova, murió en Madrid el 10 de abril de 1901. Había contraído matrimonio en la corte el 29 de junio de 1892 con Dña. María del Pilar Santos Suárez (hija de los difuntos Marqueses de Monteagudo), de la que tuvo estos hijos: 1º., Fernanda Cabeza de Vaca y Santos Suárez, natural de Madrid y casada en la corte el 31 de mayo de 1913 con Rafael Flórez y Martínez de Victoria, de los Marqueses de Hinojosa; 2º., Mariano, natural de Madrid y undécimo Conde de Catres; 3º., Joaquín, y 4º., Pedro, ambos naturales de Madrid. 

    Otra rama de Cabeza de Vaca entroncó con los Sánchez Arjona.

    En las reales Maestranzas de Ronda, Granada y Sevilla, figuran varios caballeros del linajes "Cabeza de Vaca".

Algunos autores escriben que una rama de Cabeza de Vaca (la que tuvo casa en Valderas) por concesión especial: En campo de oro, un estandarte, de gules, entre dos estrellas del mismo color, una en jefe y otra en punta.