El 76 por ciento de los cordobeses proviene, por línea materna, de antepasados nativoamericanos, y aproximadamente el 15 por ciento pertenece a un linaje local y propio de América, que se habría desarrollado específicamente en la región central de Argentina hace miles de años. Así lo demuestra evidencia hallada por científicos del Instituto de Antropología de Córdoba (Idacor) dependiente de la UNC y el Conicet, a partir del análisis de muestras genéticas actuales y antiguas recogidas en 20 localidades de la provincia durante los últimos 10 años. [05.10.2017]
Una parte del ADN de las personas que hoy habitan Córdoba estaba presente ya entre los pobladores de estas tierras hace miles de años. Esa parte permaneció inalterable a lo largo del tiempo, dando lugar a una continuidad biológica que remarca el origen local, específicamente propio, de los actuales habitantes de Córdoba.
Así se desprende de las investigaciones realizadas por un grupo de científicos del Idacor (dependiente de la Universidad Nacional de Córdoba y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), que intenta reconstruir la historia evolutiva de las poblaciones que habitaron el centro de Argentina, a partir de evidencia genética.
De acuerdo a los resultados, el 76 por ciento de los habitantes contemporáneos de Córdoba posee linaje materno indoamericano, mientras que una proporción menor es de origen europeo (16%) y africano (8%).
Esto significa que, por línea materna, la mayoría de los cordobeses tiene antepasados directos nativoamericanos, pertenecientes a los pueblos que habitaban este territorio antes de la llegada de los europeos, en el siglo 16. La prueba de ello está en nuestro ADN.
“El análisis del ADN mitocondrial, que se trasmite únicamente de madre a hija, demuestra nuestro vínculo directo con los pueblos originaros”, destaca Darío Demarchi, investigador del Conicet y director del equipo que lleva adelante el proyecto. El especialista precisa que, por línea paterna, la ascendencia es, en cambio, mayormente europea (ver gráfico).
Los científicos llegaron a esta conclusión luego de obtener más de 1000 muestras contemporáneas recogidas en 20 localidades de las provincias de Córdoba, San Luis y Santiago del Estero, durante los últimos 10 años. El muestreo también incluyó habitantes de la capital cordobesa, cuya extracción de ADN se llevó a cabo en el Laboratorio de Bioantropología, perteneciente al Museo de Antropología de la UNC. A través del hisopado bucal realizado al conjunto de estos voluntarios, lograron rastrear y determinar el origen geográfico de la población.
Fuente: unciencia.unc.edu.ar
Fuente: unciencia.unc.edu.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario