Luego del hallazgo del Conicet sobre un lienzo antiguo, los historiadores defienden los colores tradicionales de la insignia
Luego del hallazgo, llegó la réplica. La ciencia aplicada y la investigación histórica salieron con los tapones de punta a discutir cuáles son los verdaderos colores de la bandera argentina. Todo se disparó después de que químicos del Conicet detectaran, en un viejo lienzo patrio de 1814, que los colores de los extremos de la bandera son de azul de ultramar y no "azul celeste", como siguen sosteniendo los historiadores y herederos de Manuel Belgrano.
Los investigadores del Centro de Química Inorgánica (Cequinor, Conicet-UNLP) y de la Universidade Federal de Juiz de Fora de Brasil dispararon la polémica al analizar espectroscópica y químicamente una tela mandada a hacer por Bernabé Aráoz, primer gobernador de Tucumán, que se encuentra en el Templo de San Francisco de esa provincia.
Carlos Della Védova, investigador superior del Conicet y director del Cequinor, señaló que las muestras a las que tuvieron acceso están lejos de conservar su color original, pero supieron de la novedad al exponerla a pruebas químicas.
"No rechazamos el trabajo realizado por el Conicet. Sólo aclaramos que el estudio se hizo sobre una bandera que no fue la creada por Belgrano", indicó al diario Ámbito Financiero el licenciado Manuel Belgrano, presidente de la institución y chozno nieto del prócer.
Según el historiador, existe un documento del 27 de febrero de 1812 escrito por el propio Belgrano, ubicado en en el Archivo General de la Nación, en el que hace referencia a que la bandera será "celeste y blanca, conforme a los colores de la Escarapela", el distintivo que ya utilizaban los independentistas desde las Invasiones Inglesas.
Hay otra evidencia que se opone a la hipótesis de los químicos. El nieto recordó el clásico cuadro de su antepasado, pintado en un viaje a Londres en 1815, donde se lo ve posando ante unas imágenes de batallas en el que aparece junto a una bandera con los colores celeste y blanco. El lienzo tenía la particular de tener solo dos, y no tres, como ahora. Ese detalle da cuenta de que entonces existían diseños del pabellón patrio, pero no habría controversia en torno a los colores.
Con todo, si bien la bandera analizada no es la que se izó en febrero de 1812 a orillas del Paraná, los científicos del Conicet insisten en que "hay motivos para creer que Aráoz debe haber tomado el modelo de su creador, a quien era cercano".
"Fue el tucumano quien tras el Éxodo Jujeño lo habría convencido en el paraje de La Encrucijada para enfrentar las tropas realistas en su provincia y no en Córdoba, como había ordenado el Primer Triunvirato, dijo Carlos Della Védova al diario Clarín.
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