Gral. José de San Martín |
Con sólo 15 años de edad nuestro padre de la patria era un joven oficial del ejército español
Las campañas del Rosellón ejercieron gran influencia sobre la preparación militar de San Martín para combatir y operar en ambientes montañosos y lo prepararon para su hazaña en el escenario gigantesco de los Andes.
Los Pirineos constituyen la frontera natural entre España y Francia. Se trata de una cordillera central, axil, y dos cordones paralelos, con alturas de 1.500 metros en su parte occidental, 3.500 en la central y 2.500 en la oriental. Dos grandes ríos discurren a su largo: el Garona en el norte, en Francia, que desemboca en el Atlántico; el Ebro al sur, en España, que va al Mediterráneo. Dos importantes ciudades son la llave para el control de los valles principales de acceso y tránsito de la región: Zaragoza, en España y Tolosa, en Francia.
Varios caminos principales superan los Pirineos y convergen hacia Perpiñán, la capital del Rosellón. En su itinerario, cruzados por diversas vías transversales, se tocan numerosas localidades pirenaicas, de las que destaca Boulou, que controla los accesos principales del área. Desde Perpiñán y a lo largo del río Tet y desde Boulou y a lo largo del río Tech, discurren sendos caminos hacia otros pasos de los Pirineos. El primero llega a un tercer acceso que une Bourg Madame, en Francia, con Puigcerda, en España.
Como en toda acción bélica a través de montañas, las exigencias básicas iniciales estaban referidas a la cobertura de los desemboques que permitieran actuar, en este caso, en el norte de los Pirineos y a su control, para impedir las acciones enemigas hacia el sur. Las operaciones con efectivos importantes reclamaban, a su vez, el control de zonas de recursos, y la naturaleza tan particular del conflicto ideológico-político que se desarrollaba exigía la pronta captura de los sitios, en particular, en este caso, de la capital Perpiñán. El mar, sobre uno de los flancos de los contendientes, mostraba
las perspectivas ciertas de grandes ventajas para aquel que lo controlara.
En este escenario el cadete San Martín, del segundo batallón del regimiento Murcia "El Leal", hizo sus primeras armas en la guerra y conquistó los primeros ascensos de su carrera de oficial.
Francia vivía el drama de la revolución política más importante de su historia. España, gobernada por Carlos IV de Borbón, sufría el nadir de su decadencia. La Francia revolucionaria enfrentaba a las monarquías coaligadas e inicialmente vencidas en Valmy y Jemappes. España, a su vez, había concretado una alianza con Austria, Prusia, Rusia, Suecia e Inglaterra y desarrollaba gestiones para obtener la libertad de los monarcas franceses que se encontraban presos.
En 1792, ante las amenazas que se cernían sobre la revolución y con el territorio de Francia invadido, Luis XVI es condenado a muerte por el voto decisivo de su primo, Felipe. Las gestiones de Godoy para la liberación del Rey y su familia quedaron así totalmente invalidadas y el 7 de marzo de 1793, finalmente, y en respuesta a la declaración de guerra de los franceses, España hacía lo propio y concentraba sus fuerzas en la frontera pirenaica para iniciar las acciones bélicas.
Continúa en Parte II
Fuentes:
1. Movimiento Sanmartiniano Nacional - Autor: Julio César Marchini
2. San Martín Cadete por Gral. Br. (R) Diego Alejandro Soria, Colegio Militar
Fuentes:
1. Movimiento Sanmartiniano Nacional - Autor: Julio César Marchini
2. San Martín Cadete por Gral. Br. (R) Diego Alejandro Soria, Colegio Militar
No hay comentarios:
Publicar un comentario