El 2015 ha sido un gran año para la arqueología y estos son algunos de los hallazgos más vistosos
Civilización Caral (Perú) |
Vestigios romanos en Écija (España)
Las
excavaciones arqueológicas realizadas a lo largo de 2015 en la Plaza de
Armas de Écija han proporcionado unos hallazgos romanos deslumbrantes:
un edificio público de la antigua Astigi, con muros imponentes y
pavimentos de mármol de diferentes colores; y un mosaico del siglo III
en un estado de conservación excelente, que recrea las estaciones del
año y temas mitológicos como los amoríos de Zeus. El dios olímpico
aparece transformado en un toro hermoso sobre el que monta la joven e
incauta Europa. "El mosaico presentaba este aspecto nada más excavarlo.
Una vez que lo restauremos, los resultados serán espectaculares",
explica Sergio García-Dils, el director de las excavaciones, a Historia National Geographic.
Una tumba celta en Lavau (Francia)
El
Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas de
Francia anunció en marzo un descubrimiento excepcional: una tumba
principesca de comienzos del siglo V a.C. en un complejo funerario del
municipio de Lavau. El cadáver, de un príncipe o una princesa celta, fue
inhumado junto a un carro de dos ruedas. El esqueleto apareció
engalanado con joyas de oro y rodeado de objetos espléndidos, entre
ellos un caldero de bronce decorado con ocho cabezas de leona y cuatro
cabezas de Aqueloo, un dios fluvial griego, representado aquí con
cuernos, barba, orejas de toro y un triple mostacho.
Tumbas de la dinastía XVIII en el Valle de los Nobles (Egipto)
En
marzo, el Centro de Investigación de América en Egipto (ARCE) anunció,
de forma casi simultánea, el hallazgo de dos tumbas de la dinastía XVIII
en la zona del Valle de los Nobles, en Luxor. La tumba hallada el 2 de
marzo pertenece a un individuo llamado Amenhotep y apodado Rebiu, que
ejerció de guardián del templo del dios Amón. La tumba descubierta el 10
de marzo pertenece a un tal Sa Mut y a su mujer Tak Haeet, quienes
fueron el hijo y la nuera de Amenhotep. Las partes despejadas de los
muros presentan hermosas escenas con colores vivos sobre el enyesado,
cada una mostrando al propietario de la tumba y a su mujer sentados
frente a una mesa de ofrendas.
Una máscara del dios Pan en Hippos-Sussita (Israel)
El
detector de metales empleado por los arqueólogos del Proyecto de
Excavaciones Hippos-Sussita comenzó a pitar "de forma frenética" cuando
se aproximó a la pieza, según los investigadores. "Pocos minutos después
sacamos a la luz un gran bulto de color marrón y comprobamos que era
una máscara. Creemos que se trata de Pan porque al limpiarla reconocimos
dos cuernos pequeños sobre la cabeza, unas orejas grandes y puntiagudas
y dos mechones de pelo a modo de barba, uno de los cuales está roto",
explicó Michael Eisenberg, el director de las excavaciones, a este
medio. La pieza de bronce, fechada alrededor de los siglos I y II d.C.,
representa a Pan, el dios de los pastores y los rebaños, con figura de
macho cabrío y conocido por su insaciable apetito sexual. En la
mitología griega deambula por los bosques acosando a las ninfas y a los
pastores jóvenes, en busca de aventuras amorosas.
Hallazgos de la civilización Caral (Perú)
"La
civilización Caral es la más antigua del continente americano", explicó
la arqueóloga peruana Ruth Shady a este medio. El equipo arqueológico
que dirige desenterró tres estatuillas completas de barro no cocido, dos
cabezas del mismo material y numerosos relieves de personajes famélicos
que son una alegoría de la sequía, el hambre y la muerte que soportó
esta cultura. La expresión inquietante de las tres estatuillas no se ha
borrado a lo largo de los milenios. La mayor representa a una
sacerdotisa o chamana que muestra los pechos y los genitales. Las otras
dos estatuillas, con veinte dedos cada una, representan a dos personajes
de la alta jerarquía. "La mujer tuvo un rol destacado en actividades
religiosas, económicas y políticas, como se puede evidenciar en el
material recuperado", afirma Shady. "Cuando los españoles llegaron a
Perú dijeron que los nativos eran débiles porque dejaban gobernar a las
mujeres", añade.
Los fósiles del 'Homo naledi' en la cueva Rising Star (Sudáfrica)
En
septiembre, la prensa mundial se hizo eco de una noticia
extraordinaria: el anuncio de una nueva especie de nuestro género, el Homo naledi,
cuyos fósiles fueron hallados en 2013 en la cueva laberíntica Rising
Star, en la denominada Cuna de la Humanidad. Para acceder a la cámara
que contenía miles de fósiles de este hominino "fue necesario un equipo
especial de individuos muy delgados", explicaba el comunicado oficial.
El Homo naledi tenía un cerebro pequeño, "del tamaño de una
naranja", un cuerpo estilizado de metro y medio de altura y pesaba unos
45 kilos. Los investigadores creen que la sima fue utilizada por esta
especie para depositar los restos mortales de sus semejantes, un
comportamiento ritual que se creía exclusivo de los humanos. El Homo naledi fue tema de portada de la edición de octubre de National Geographic.
Un cementerio de barcos en Fourni (Grecia)
Una
expedición arqueológica greco-norteamericana detectó los restos de 22
barcos naufragados, del 700 a.C. al siglo XVI, en un lugar indeterminado
del archipiélago de Fourni. "Preveíamos una temporada exitosa, pero
nadie estaba preparado para esto. Los pecios se encontraban,
literalmente, por todas partes", expresaba George Koutsouflakis,
responsable de las excavaciones. El emplazamiento subacuático, que sólo
ocupa unos 44 kilómetros cuadrados, ha sido descrito como "la capital
mundial de barcos naufragados antiguos". El cargamento que transportaban
las naves ofrece información valiosa sobre las rutas marítimas
antiguas.
Un tesoro de monedas romanas en Ueken (Suiza)
"Un
destello verde en la tierra". Eso es lo que percibió un agricultor
entre sus cerezos. Sin proponérselo, el señor Loosli descubrió uno de
los mayores tesoros de monedas de Suiza. Los arqueólogos han recuperado
4.166 monedas romanas de plata y bronce, pero podría haber más. Las más
antiguas datan del reinado del emperador Aureliano (270-275) y las más
recientes del reinado de Maximiano (286-305), más concretamente del año
294. Las monedas fueron depositadas en bolsas de tela o de cuero y, por
algún motivo, fueron enterradas en una zona rural, actualmente al norte
de Suiza. Nadie volvió a por ellas. El tesoro permaneció en el mismo
lugar durante 1.700 años.
Una tumba etrusca en Città della Pieve (Italia)
A
finales de octubre, un agricultor que estaba arando un terreno en la
provincia de Perugia se topó con una tumba etrusca intacta de finales
del siglo IV a.C., que contenía dos sarcófagos espléndidos y unas urnas
funerarias perfectamente conservadas. En los sarcófagos aparecen
talladas dos figuras masculinas, supuestamente los difuntos, cuyo
aspecto resulta chocante. Difícilmente encarnan un ideal de belleza. Más
bien fueron retratados con un realismo casi grotesco: el vientre
abultado, el rostro redondo y una calvicie avanzada en uno de ellos.
El mausoleo del marqués de Haihun en Nanchang (China)
China
ha descubierto recientemente uno de los conjuntos de tumbas más
importantes del país y, sin duda, el más importante de la dinastía Han
del Oeste (206 a.C.-24 d.C.). El mausoleo de Haihunhou contiene carros y
tumbas, entre ellas la de Liu He, conocido como el marqués de Haihun,
el nieto del emperador Wu de Han, quien fue depuesto a los 27 días por
su falta de talento y moral. En la tumba, de unos 2.000 años de
antigüedad, se han descubierto piezas de oro y jade, además de madera
lacada y decorada con pan de oro. En la necrópolis se han descubierto
todo tipo de objetos que muestran el nivel que alcanzó esta cultura:
monedas y lingotes de oro, lámparas de bronce con forma de ganso, un
tablero de ajedrez e instrumentos musicales, entre otras cosas
Fuente: NatGeo
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