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viernes, 4 de septiembre de 2020

Hallaron dos tumbas de 3000 años de antigüedad en el lago San Roque

Un equipo de arqueólogos halló restos humanos que tendrían aproximadamente tres mil años de antigüedad en las márgenes del lago San Roque, en la costanera de Carlos Paz. Tras una importante investigación, se encontraron dos tumbas pertenecientes a poblaciones prehispánicas y aprovechando la bajante del embalse, los huesos fueron rescatados y se evitó que fuesen destruidos por la acción del hombre y la naturaleza.

Los restos se encontraban en posición de cubito dorsal y fueron encontrados en el marco de un proyecto de investigación arqueológica en Punilla Sur, que contó con colaboración de distintas instituciones y personas.

Según se conoció, el primero de los descubrimientos se hizo a fines de mes de julio y el segundo hace apenas algunas semanas atrás. Uno de los hallazgos fue fortuito y se puso en alerta al Museo Arqueológico Numba Charava, al área de Patrimonio Cultural de la provincia de Córdoba y a la Fiscalía de Villa Carlos Paz. Estos restos presentaban un alto riesgo de destrucción, por lo que se decidió realizar un rescate inmediato y durante el mismo, se constató de la presencia de otro entierro en el lugar.

Lo que se pudo determinar hasta el momento, es que pertenecieron a individuos adultos, enterrados sin ajuar funerario. Sin embargo, en inmediaciones de las tumbas, se encontraron instrumentos de piedra, manos de conana y algunos fragmentos de cerámicas. En cuanto a la antigüedad, se presume que probablemente tengan entre 500 y 3000 años, pero para obtener un dato más preciso, será necesario realizar un fechado radiocarbónico.

Cuando avancen los estudios, se podrá estudiar el género, la edad y el modo de vida de estas personas en el pasado.  Los dos individuos rescatados fueron llevados al Centro de Investigaciones del Patrimonio Arqueológico de Córdoba por efectivos policiales del área de Delitos Culturales. Los mismos serán analizados por investigadores del Área de Bioarqueología y Bioantropología, del Museo de Antropología, FFyH, UNC e IDACOR-CONICET. Asimismo, la información generada y los restos humanos serán puestos a disposición del Consejo de Pueblos Indígenas de Córdoba.

Las tareas fueron coordinadas por la doctora Gisela Sario, directora del proyecto «Aportes arqueológicos al estudio de las ocupaciones humanas de la cuenca del río San Antonio», quien es investigadora del CONICET y docente de la Universidad Nacional de Córdoba; el licenciado. Luis Tissera (Área de Patrimonio Cultural de la Provincia de Córdoba); el doctor Sebastián Pastor (investigador CONICET); Mario Mora (guía de turismo e integrante de la Fundación ECOSOAM), Alejandro Mendoza y Soraya Montero (estudiantes de Antropología y Arqueología) y Oscar Engerlani, con apoyo del Museo Arqueológico Numba Charava y la Fundación ECOSOAM.

Durante una entrevista concedida a EL DIARIO, la doctora Sario destacó: «Es la primera vez que me toca coordinar un trabajo como este y fue realmente una gran responsabilidad. Se trata de un sitio arqueológico de gran valor y se hizo un rescate de estos restos humanos que estaban en lo que entendemos eran dos sitios de enterramiento que tendrían unos tres mil años de antigüedad. Primero dimos con un cráneo y luego encontramos más restos a nueve metros del primero. Son restos de dos personas adultas que estaban muy deteriorados y en mal estado, pero que aportan muchos datos valiosos. Tuvimos que actuar rápidamente para evitar que se perdieran y debimos esperar que descendiera el nivel del embalse».

«Hallamos cráneos, costillas, miembros inferiores como un fémur, tibia, peroné y algunos dientes. No hallamos urnas funerarias, pero sí otros elementos asociados a un ritual funerario. Creemos que pertenecen a integrantes de una comunidad productora de alimentos y no descartamos que puedan ser de distintas épocas. Los encontramos en una zona de gran tránsito de personas en la costanera de Carlos Paz en lo que antiguamente era una de las terrazas ubicadas sobre el río que cruzaba el valle. Toda la zona sur de Punilla cuenta con sitios arqueológicos de gran valor, pero nunca habíamos dado con restos humanos»; completó. 

Fuente: eldiariodecarlospaz.com.ar

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