¿El porque de los nombres de Roca?
“Julio por ser el mes de la Patria y Argentino porque espero que haga cosas grandes por el país”, escribió Agustina Paz a su marido. Además posiblemente el nombre Alejo se deba a que nació el día del aquel santo
¿Fue en la ciudad, como él afirmaba, o en El
Vizcacheral, o en Monteros?
El lugar de Tucumán donde nació el general Julio
Argentino Roca (1843-1914) es una de las cuestiones que nunca quedó aclarada
totalmente. De que es tucumano no hay duda alguna. En el archivo de Catedral
-Iglesia Matriz, entonces- una partida firmada por el párroco José Cornelio
Santillán dice: “En la Iglesia Matriz de San Miguel de Tucumán en el año del
Señor de 1844, a 2 de enero, yo, el Cura Rector interino abajo firmado, suplí
las sagradas ceremonias del bautismo a D. Alejo Julio Argentino, de cinco meses
y quince días, hijo legítimo de D. Segundo Roca y de Da. Agustina Paz; lo
bautizó de socorro el Pbro. Zoilo Domínguez y para que conste lo firmo”.
Acta de Bautismo de A.J.A Roca |
“Nací en la ciudad”
El bautismo “de socorro” se administraba en casos de
urgencia, y días después se llevaba al niño a la iglesia para realizar la
ceremonia completa y con padrinos. Dados el temor a las enfermedades infantiles
y la precaria medicina.
Muchas décadas más tarde, el 26 de junio de 1911, el
general Roca respondió así a la carta de consulta que le envió don Julio A.
Bulacio, vecino de Monteros: “Nací en la ciudad de Tucumán, el 17 de julio de
1843. Fui bautizado en la misma ciudad, siendo mi padrino D. Adeodato Gondra.
De Monteros conservo muy gratos recuerdos, pues siendo niño pasé frecuentes
temporadas en una propiedad que en ese pueblo tenía mi tío, D. Pedro Roca”.
El centenario del nacimiento de Roca se cumplía en
1943. Empezaron los preparativos del festejo, que corrían a cargo de la
respectiva Comisión Nacional. El acto central en Tucumán sería la inauguración
de su gran monumento. Pero también se preveía adquirir la casa donde había
nacido el gral. Era preciso ubicarla y eso abrió la puerta a las incógnitas.
Dos versiones
La Comisión pidió Instituto de Estudios Históricos de
Tucumán que dictaminara sobre el asunto. Tras una rápida investigación, el
Instituto expresó que Roca había nacido en la ciudad de Tucumán, en la calle
Las Heras (hoy San Martín) número 623. Allí estaba en 1843 la vivienda de su
abuelo materno, el doctor Juan Bautista Paz. Por cierto, ya había sido demolida
muchos años antes, y en el solar se alzaba otra, propiedad de don Francisco
Javier Álvarez.
Uno de los colaboradores de la Comisión era el jefe
del Distrito de Correos de Tucumán, don José A. Sutto. Este disintió del
dictamen referido y, luego de investigaciones propias y acopio de testimonios
de ancianos, opinó que Roca había nacido, en realidad, en Monteros. Uno de sus
argumentos era que el cura Domínguez, quien lo bautizó “de socorro”, era
entonces párroco de Monteros, y que en los días del bautismo aparecía firmando
allí actas de bautismos y entierros.
El Vizcacheral
La Comisión elevó al Poder Ejecutivo Nacional ambos
informes, y manifestó que se inclinaba por la hipótesis de Monteros, ya que no
había podido “probar fehacientemente” la que indicaba la casa de Paz en la
ciudad. Pero el presidente de la Nación no estuvo conforme y ordenó ampliar las
investigaciones. Entonces la Comisión produjo un segundo dictamen, con
abundancia de documentos no siempre pertinentes, donde se mostraba partidaria,
de acuerdo con Sutto, de que Roca era monterizo. Años después, Tulio Santiago
Ottonello insistiría en esa tesis, afirmando que en su carta a Bulacio no quiso
Roca admitir que había nacido en Monteros, fastidiado porque a la biblioteca
local le habían puesto el nombre de Mitre y no el suyo…
Pero hubo un tercer dictamen de la Comisión, fechado
en 1940, donde volvía a cambiar de opinión. Se había encontrado en el Archivo
Histórico una carta del coronel José Segundo Roca, fechada en “Tucumán” al día
siguiente del nacimiento y dirigida al gobernador Celedonio Gutiérrez. En ella,
entre otras cosas, el coronel Roca escribía “anoche Agustina dio a luz un
hermoso granadero”; y le avisaba en otro párrafo, a propósito de unos
caballos: “hoy mismo me voy al Vizcacheral a hacer se me entregue el gateado”.
Esto descartaba la hipótesis de Monteros, y la Comisión opinó entonces que el
nacimiento había ocurrido en El Vizcacheral. Era una finca del doctor Paz en
aquellos tiempos, ubicada en Las Talitas, a unos cinco kilómetros de la ciudad,
y donde trabajaba su yerno, el padre de Roca.
En 1989 En la revista “Todo es Historia”, el historiador Juan M. Méndez Avellaneda publicó
un artículo, titulado “Dónde nació Roca”. Allí hacía un detallado análisis
crítico del asunto y desmenuzaba las cambiantes opiniones de la Comisión. A su
criterio, los documentos más importantes eran la carta del padre de Roca
fechada en Tucumán el día posterior al nacimiento de Julio Argentino, y la
misiva del propio general a Bulacio, de 1911, donde decía “nací en la ciudad de
Tucumán”. Eran testimonios directos, recalcaba, que no podían juzgarse a la
ligera.
En cuanto a la carta del padre de Roca, interpretaba
que la frase “hoy mismo me voy al Vizcacheral” indicaba que esa no era su
residencia habitual, sino su casa de campo. Si hubiera vivido realmente en El
Vizcacheral, no hubiera escrito “me voy”, sino “me vuelvo”. Además, era lógico
que la parturienta fuera asistida en la ciudad, cerca de los médicos. En fin,
no titubeaba este historiador en afirmar que Julio Argentino Roca nació en la
ciudad de San Miguel de Tucumán.
Ya en este siglo, en 2003, ante el proyecto de
declarar “lugar histórico a El Vizcacheral, ubicado en El Colmenar, Las
Talitas”, la Comisión de Cultura de Diputados de la Nación produjo un dictamen
de varias páginas sobre el punto. Tras reproducir todos los informes
anteriores, añadía la novedad de que la carta donde Roca padre decía “hoy mismo
me voy al Vizcacheral” estaba escrita en papel con membrete militar, lo que
indicaba que estaba en la ciudad como jefe del Regimiento de Granaderos y desde
allí escribía, pero su vivienda se hallaba en el campo del suegro.
Fuentes:
1. C. Páez de la Torre para la - La Gaceta
2. Registros Parroquiales de la Catedral
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