Restos prehispánicos encontrados en el sitio arqueológico de El Olivar (Región de Coquimbo) serán comparados con los de comunidades actuales de Chile y Argentina. La idea es descubrir el origen de esta cultura.
Genetistas y arqueólogos trabajan de la mano para conocer el pasado de los diaguitas. A fines de este mes comenzará el primer proyecto que busca revelar el ADN de este pueblo del norte de Chile.
El estudio comenzó de una forma poco usual para los científicos. "Se acercó a nosotros un dirigente de una sociedad de diaguitas de la Tercera Región porque estaban interesados en saber más de su pasado. Ellos sienten que la etnia diaguita no está tan reconocida como otras en el país", dice Ricardo Verdugo, investigador de la Iniciativa ChileGenómico y miembro del Programa de Genética Humana del Instituto de Ciencias Biológicas de la U. de Chile.
Conocer el vínculo ancestral de los diaguitas con esa zona, si hay diferencias con otros grupos que habitan la región -como los collas- y saber si tienen ancestría diaguita, son algunas de sus inquietudes.
"Hay distintas hipótesis del origen de los diaguitas -dice Verdugo-. La primera es que no se tiene claro si hay continuidad en el desarrollo de la cultura Ánimas, que puede haber originado lo que identificamos como diaguitas".
Otra hipótesis es que los diaguitas habrían llegado desde Argentina. De hecho, el nombre se les dio por una cultura del noroeste de ese país con una similar alfarería.
"Esas hipótesis las podemos contrastar genéticamente comparando el ADN", explica Verdugo.
Huesos y saliva
Para el estudio se analizarán datos genéticos prehispánicos recogidos principalmente del sitio El Olivar (Región de Coquimbo). "Eso requiere una pequeña muestra de hueso, que se procesa para extraer el ADN y secuenciarlo". Las muestras se tomarán de 50 individuos. "Hay una complejidad mayor en estas muestras antiguas, entonces no se garantiza que podamos extraer ADN de todas. Va a depender de qué tan degradado esté el ADN. Esperamos terminar con 10 muestras", dice Verdugo.
Además se tomarán muestras de saliva de población actual que se autodefine como diaguita. El objetivo inicial es lograr 300 voluntarios, pero esperan llegar a 500.
Gracias a la ayuda de un científico argentino, contarán también con muestras de pobladores de las regiones de Tucumán y Salta, conocidas por su ocupación diaguita.
"Además, tendremos muestras de colaboración de un grupo mexicano que está haciendo estudio de ancestrías en Perú, con datos de ascendencia quechua y aymara. Entonces así podremos ver si el origen ancestral pudiera tener más relación con individuos de Perú".
Según agrega Verdugo, la hipótesis no es extraña, ya que a esta zona del Norte Chico llegaron los incas. "Es posible que los actuales diaguitas también tengan ascendencia inca".
El estudio del ADN diaguita es importante por varias razones, dice Verdugo. "Es interesante determinar si existe una estructuración poblacional en el componente amerindio chileno. Es decir, sabemos que somos producto de un mestizaje de indígenas y españoles, pero eso es muy vago. No sabemos si había múltiples poblaciones que participaron en el mestizaje y si eso explica diferencias en el fenotipo de distintos grupos poblacionales chilenos, como color de piel, pero también otros datos, como mayor predisposición a sufrir infartos o cáncer".
Otra importancia es antropológica: entender mejor el origen de las poblaciones indígenas del país.
"El pueblo diaguita es de los más recientes en ser incorporados a la ley indígena. Por mucho tiempo estas comunidades fueron invisibilizadas", dice Paola González, arqueóloga experta en cultura diaguita y quien también participa en el proyecto.
"El Olivar nos está abriendo un mundo para comprender la sociedad diaguita en sus inicios, que sería antiguamente llamada Ánimas", dice. Según explica, el estudio en ese sitio, que hizo en conjunto con el arqueólogo Gabriel Cantarutti, ya ha entregado varias pistas sobre la vida de esta cultura, pero el ADN nos dará nuevos datos.
González enfatiza que la secuenciación del ADN de los pueblos originarios no busca decidir quién es diaguita. "Hay grados de mestizaje, pero la ley indígena lo que más valora es la autoidentificación, es un factor psicológico, no de pureza étnica. El deseo de ser reconocidos como diaguitas. No es que el que tenga grados de mestizaje no sea diaguita", dice.
"La idea de esta investigación -agrega- es contribuir a saber quiénes somos y cómo estamos conformados".
Fuente: economíaynegocias.cl
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