Una nueva investigación descubre materiales del siglo IV en la Iglesia del Santo Sepulcro y confirma una tesis que la historiografía ya manejaba.
La tumba de Cristo, localizada en la Iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén, fue completamente destruida en el año 1009. Por ello, siempre ha habido sospecha sobre si realmente fue el sitio donde fue enterrado Jesús: los materiales más antiguos allí encontrados databan «solamente» de hace diez siglos.
Ahora, una investigación de la Universidad Técnica Nacional de Atenas, aporta evidencias científicas de que realmente el sepulcro fue construido en época romana, ya que quedan restos de piedra caliza en los alrededores del actual sepulcro que así lo indican. Estas nos retrotraen al siglo IV, al tiempo de Constantino, el primer emperador romano y cristiano.
Esto se alinea con la creencia histórica de que efectivamente fueron los romanos, allá por el año 325, los que construyeron un santuario allí para marcar el lugar del entierro de Jesús.
«Es un hallazgo muy importante porque confirma que fue, como se ha demostrado históricamente, Constantino el Grande el responsable de revestir la roca madre de la tumba de Cristo con las losas de mármol», afirmó a AFP Antonia Moropoulou, coordinadora científica principal del proyecto.
Aunque no se puede determinar arqueológicamente si aquel fue el lugar donde realmente enterraron a Cristo, el hallazgo da más base científica a la creencia.
La tumba se abrió por primera vez en siglos en octubre de 2016, cuando el santuario que rodea la tumba, conocido como el Edículo, fue sometido a una importante restauración por parte de un equipo interdisciplinario de la Universidad Técnica Nacional de Atenas.
Fuente: ABC.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario