Los Mayas estaban
obsesionados con el sol, la luna y las estrellas. Cada ciudad principal
tuvo su observatorio, y gracias a los tres códices restantes
pre-colombianos (libros de papel de corteza) que sobrevivieron a la
conquista, se sabe que los cálculos astronómicos fueron su fortaleza.
¿Pero por qué su obsesión con el cielo?
Los tres códices – el Paris, el Dresden y el Madrid – podrían ofrecer algunas pistas. El Códice Dresden está compuesto de tablas astronómicas de exactitud increíble y es famoso por su serie lunar y la tabla Venus.
La serie lunar tiene intervalos relacionados con eclipses y la tabla
Venus relaciona los movimientos del planeta y contiene datos
astronómicos y astrológicos, así como la agenda de rituales.
¿Pero por qué eran importantes estos ciclos para los astrónomos Mayas?
Vamos a ver el ritual. El Códice Madrid detalla lo que los sacerdotes
llamaron pago de deudas, e indica el procedimiento conectado con la
sincronización de los rituales, que eran ofrendas a los dioses para
mantener el mundo en armonía.
Venus fue importante para los Mayas
porque el planeta fue asociado con la guerra. Los gobernantes planearon
sus guerras con el naciente de Venus. Los Mayas no fueron los únicos en
usar Venus de esta manera. Por todo Mesoamérica, Venus fue presentado
como “derrotando” al sol y a la luna y era conocido como estrella de la
mañana y de la noche porque dura más tiempo que sus vecinos más
luminosos.
David Stuart, arqueólogo, nota que la información
presentada en las tablas de Venus del Códice Dresden no sólo son datos
observados, sino aproximaciones de datos ajustados para conformar a
otros ciclos rituales. Muchos de los números no fueron precisos, sino
artificiosos, para poder indicar cómo el movimiento del planeta podría
conformar a otros ciclos y números importantes.
Los astrónomos
modificaron estos ciclos para acomodar diferentes tipos de fenómenos
celestiales usando a Venus como marco para una simetría forzada en los
cielos Mayas. Aún con esta gran muestra de habilidades astronómicas,
vemos cómo el movimiento de los planetas es significativo sólo cuando se
pone en contexto con un cosmos mas grande de dioses y números. Los
Mayas manipularon los números para crear relevancia en su universo.
No sólo estaban obsesionados con el tiempo, los planetas y las
estrellas, sino también el tiempo fue la herramienta usada para
controlar su destino tal como era requerido por sus caciques. Al manejar
estos movimientos astrales, modelaron una civilización que reinó en
Mesoamérica por 1500 años. Aunque no eran tan pacíficos como
originalmente se pensaba, los Mayas se incluyen en el panteón de los
mejores del mundo, junto con los griegos, los egiptos y los chinos.
Y posiblemente esto es por su habilidad de describir—y manipular—el cielo de la noche.
Fuente: Planet of Aztecz
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