Descubrieron restos de un navío histórico que participó en la batalla de la Vuelta de Obligado

Autoridades del municipio bonaerense de San Pedro y la Armada Argentina dieron a conocer el hallazgo de los restos del bergantín goleta Republicano, un navío hundido en 1845 durante la batalla de la Vuelta de Obligado. Durante la presentación de los detalles del hallazgo, realizado en conjunto con el Museo Paleontológico de San Pedro "Fray Manuel Torres", lo calificaron como un "descubrimiento histórico sin precedentes".

El descubrimiento de los restos del Republicano fue realizado el 23 de octubre de 2015 por el director del citado museo, José Luis Aguilar; Felipe Aguilar, personal del mismo, y un representante de la Asociación de Veteranos de Guerra de Malvinas de San Pedro, Javier Huber Saucedo, mientras navegaban el río Paraná a la altura de la Vuelta de Obligado.

En principio, las tareas emprendidas en el río Paraná, de reconocimiento y filmación del fondo lacustre, tenían como fin la producción de material para el citado museo. Sin embargo, lo que era una simple navegación de relevamiento científico se convirtió en uno de los mayores descubrimientos de la historia naval nacional. En la pantalla del sonar los navegantes observaron inicialmente un elemento delgado de 10 metros aproximadamente, cuya estructura coincidía con el mástil de un barco hundido.

El contraste de las imágenes obtenidas por el sonar de barrido lateral con los datos históricos permitió que el equipo a cargo del hallazgo afirmara que los restos pertenecían al Republicano. Esa nave fue el único buque de la Armada Argentina que realizó tareas de defensa durante la Batalla de Obligado y fue hundido por su Capitán Tomás Craig el 20 de noviembre de 1845.

A mediados de noviembre, los descubridores de la nave solicitaron la colaboración de la Armada para confirmar el hallazgo, tarea en la cual se destacaron las autoridades del Área Naval Fluvial.

El 10 de diciembre, el buque multipropósito ARA Ciudad de Rosario, fondeó en Obligado para intentar una confirmación visual o física del hallazgo. A tal fin estuvo abocada no solo la dotación habitual, sino también un equipo de buzos tácticos y del Servicio de Salvamento de la Armada.

Luego de las tareas de reconocimiento y evaluación, se procedió a la colocación de un cabo de descenso con andarivel. Esto permitió establecer contacto con el mástil sumergido; maniobra que se repitió tres veces permitiendo confirmar el descubrimiento de los restos del navío que hace 170 años participó de la Batalla de la Vuelta de Obligado.

Fuente: Infobae